miércoles, abril 20, 2005

Habemus Papam

Un poco estrambótico el nombre del nuevo Papa. Estrambótico como todo lo que hemos visto en estos días, desde la muerte de Juan Pablo II. ¿Cuánto habrá gastado El Vaticano en actos tan ceremoniosos? ¿se compadece todo este despliegue mediático, lleno de lujos y exotismo religioso, que por cierto debe valer una fortuna, con las penurias físicas y espirituales de tantos católicos por el mundo? Hace rato me alejé de la Iglesia. No obstante, sigo sintiendo algo de respeto por Ella, ni más faltaba. Diez años de estudio con los salesianos no se pueden borrar tan fácilmente del imaginario personal. Digamos en todo caso que la elección del nuevo S.S. no trae ninguna esperanza de volver "al seno de la Santa Madre Iglesia". Como puedo yo ser parte de una institución, cuyo máximo jerarca dice sin tapujos lo siguiente: "No existe fundamento alguno para asimilar o establecer analogía, ni siquiera remota, entre la unión homosexual y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia. El matrimonio es santo, mientras las relaciones homosexuales contradicen las leyes morales naturales. Los actos homosexuales, en efecto, terminan con el acto sexual el regalo de la vida. No son el fruto de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. De ningún modo pueden ser aprobados". Lo que más me molesta de esta condena absurda es eso de que "...No son el fruto de una verdadera complementariedad afectiva". ¿Querrá decir S.S. Ratzinger que los homosexuales no sentimos ningún afecto cuando hacemos el amor???. Absurdo. Tan absurdo como gastar millones en un entierro y una coronación que, pese a tanto escándalo, en nada nos va a cambiar la vida porque todo indica que allá en Roma todo va a seguir igual... o peor.
Para terminar, ¿no les parece que el nuevo S.S. no tiene el brillo bonachón de su antecesor y que al contrario, sus ojos apagados inspiran cierto recelo? Recordemos: será el Vicario de Cristo, pero sigue siendo un hombre, como usted o como yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El bien ponderado Juan Palo tampoco era un santo (aunque quieran)... de hecho, escondido tras su efectiva campaña mediática, estaba un clásico cura conservador (nunca tanto como el nuevo papam). Te aconsejo revisar un poquito lo que hizo y dijo Juan Pablo segundo con respecto a la sexualidad... el verdadero aperturista fue el del Concilio Vaticando II... por casualidad se murió poquito tiempo luego de sentarse en la silla papal. No te confíes en la jerarquía de la Iglesia... algunos con cara de buenos y otros de malos, no van a cambiar sus verdades retrógradas y absolutas porque sería admitir la derrota de sus absurdas teorías.